La ansiedad, al igual que el estrés son condiciones diseñadas para ayudarnos a afrontar situaciones de peligro y/o riesgo; suelen causar en quien la presenta una sensación de desazón en el caso de ansiedad o de desasosiego en casos extremos suele generar un gran sentimiento de angustia, que incapacita a la persona; en cuanto al estrés es una respuesta normal que nos permite adaptarnos y responder a los cambios del ambiente, y lo más adecuado es después de estresarse y responder al cambio ambiental, volver a un estado de reposo, pero en la actualidad muchos individuos permanecen en un continuo estado de estrés que afecta su respuesta cognitiva, emocional y física, causando como la ansiedad afectaciones en salud, desempeño académico, profesional, relaciones sociales, entre otros.
En cuanto al sueño, la ansiedad y el estrés lo golpean de lleno, al incapacitar a la persona a dejar de pensar o llenándole de sentimientos de nerviosismo, preocupación o angustia, impidiendo su conciliación, provocando padecimientos como el insomnio, otra de las situaciones que suelen presentarse incomodando o impidiendo el sueño, es la tensión muscular, en especial en hombros, cuello y espalda, alterando el descanso, aunque en la mayoría de los casos las personas suelen sacrificar las horas de sueño en pos de realizar, adelantar o terminar alguna actividad, ya sea relacionada con el trabajo o los quehaceres del hogar, provocando cansancio durante el día con o sin presencia de períodos de hiperactividad, reduciendo un 40% la productividad, por la falta de concentración, labilidad emocional, o por la sensación de cansancio, así como los malestares físicos, como sensación de debilidad, trastornos alimenticios, dolores de cabeza y más.
muchas veces es imposible dormir debido a la ansiedad y la cual causa picazon en el cuerpo impidiendo dormir